domingo, 16 de octubre de 2016

LA ASERTIVIDAD

Para comenzar con el desarrollo de este artículo , primero definiremos: La Asertividad

¿Qué es la asertividad?

Es una habilidad social que se traduce en un comportamiento comunicacional maduro en el cual la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus convicciones y defiende sus derechos.

           


  Por tanto, una persona se comporta asertivamente cuando es capaz de expresar sus sentimientos y opiniones de manera clara, oportuna y directa pero siempre demostrando educación, respeto y consideración hacia los sentimientos y opiniones de otras personas.

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¿Cómo podemos lograr una comunicación asertiva?


Para poder actuar con asertividad, es necesario que sintamos confianza, seguridad y respeto por nosotros mismos, es decir, necesitamos una autoestima saludable para poder afrontar nuestro día a día con las diferentes personas que pasan por el servicio de orientación.

Una persona asertiva tiene ventajas, a nivel profesional y  personal frente a otros individuos, ya que, el hecho de saber cómo y cuándo pedir apoyo, recursos, explicaciones, etc.,  le permitirá desarrollar con mayor eficiencia y eficacia las actividades laborales, trabajar en equipo, alcanzar las metas que pretende lograr de manera genérica.

De manera específica, dentro de nuestra labor, resulta fundamental la asertividad para establecer una comunicación fluida y recibir el feedback necesario para avanzar y profundizar hacia el objetivo de la sesión. Además nos ayudará a reconducir de manera oportuna una situación  hacia el lugar  y las metas marcadas.
Por lo tanto la asertividad es una habilidad social y un  hábito de conducta por lo que puede ser aprendida y/o perfeccionada. Sin embargo, para poder adquirir/perfeccionar esta nueva conducta es necesario considerar algunos aspectos:


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- Comprobar si actuamos o no asertivamente


Resulta fundamental, analizar la forma en que interactuamos con los demás y el resultado que obtenemos, para poder distinguir si realmente somos asertivos o no. No se trata simplemente de “defender” los derechos o “expresar” las opiniones, lo principal es hacerlo en el momento oportuno y de manera educada.

-  Comprender las razones

Tratar de comprender las razones por las que actuamos de cierta forma, ya sea pasiva o agresivamente, recordando que la asertividad es el punto medio entre ambos extremos.

-  Asumir el cambio de actitud

Una vez que se ha analizado y reflexionado sobre nuestro comportamiento y si observamos trazos de mejorabilidad deberíamos planear una estrategia de mejora. Es decir, dedicarle atención y tiempo al desarrollo de nuestra asertividad a través de una serie de pasos a practicar, que denominaremos “entrenamiento asertivo” para implementar dentro del trabajo de comunicación que realizamos diariamente.

1.- Describe brevemente todas las conductas que dentro del ámbito laboral consideras importantes mejorar, por ejemplo: “Solicitarle a X que te ayude con un proyecto”, “comunicarle a tus compañeros que no podrás ayudarlos”, etc.

2.- Califica con una escala del 1 al 10 el grado de dificultad que encuentres para enfrentar cada una de las situaciones descritas en la lista anterior y ordénalas jerárquicamente,  desde la situación que menos dificultad tenga hasta la de mayor.
Por ejemplo: 1 punto: Solicitarle a X que te ayude con un proyecto, 5 puntos: Comunicarle a tus compañeros que no podrás ayudarlos. 10 Puntos: Pedir un aumento de sueldo.

3.- Elije la situación de menor dificultad y escribe las respuestas asertivas que podrían aplicar en esta situación. * Si no se te ocurre nada, puedes pedir consejo a otras personas para ver qué harían en ese caso específico.

4.- Ensaya tus respuestas asertivas y grábalas para verificar que utilizas un lenguaje no verbal, tono  y volumen de voz adecuados  para la situación.

5.- Cuando has conseguido un comportamiento asertivo, llévalo a la práctica y analiza los resultados.


Al finalizar este “entrenamiento asertivo” podrás comprobar el incremento que se genera en la autoestima de la persona que decide enfrentarse a dicho reto; Proporcionándole una mayor seguridad y confianza en uno mismo, permitiéndole desarrollarse de una manera más plena no sólo en la vida laboral, sino en el ámbito personal, familiar y social.

Centrándonos en el ámbito laboral, si bien es cierto que dentro de la labor orientadora confluyen diversos perfiles profesionales, desarrollando su trabajo de una manera totalmente diferente unos de otros; es necesario no olvidar la “premisa asertiva” independientemente del background formativo para realizar una labor profesional de calidad, a veces coartada  por nuestras limitaciones, fáciles resoluciones, las particularidades de cada individuo, no se genera una comunicación adecuada,etc. pero no olvidemos: “Cada día es una nueva oportunidad para mejorar”.

Para saber más:

- Estrategias Asertivas
- Asertividad: Factor Clave de la Comunicación

4 comentarios:

  1. Grazas polo artigo, moi didáctico e interesante

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  2. Enhorabuena Marta por este el artículo realizado en nuestro Blog. Está genial! hace honor a una buena educadora social y pedagoga.

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  3. artículo muy interesante,de lectura fácil y amena.Gracias, Marta :D

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